Tecno política. El papel de la tecnología y la participación ciudadana.
La intersección entre la tecnología y la política es conocida como tecno-política, este término no está asociado solo a gobiernos, sino en la forma que los ciudadanos se interrelacionan con sus dirigentes y pares. La tecno-política es un fenómeno instalado en gobiernos democráticos articulados con el poder y la necesidad de comunicación. ¿Existe un límite entre la virtualidad y la realidad en la tecno-política?
Son pocas las personas que no utilizan las redes sociales o los portales digitales para informarse e interactuar con personas de cualquier parte del mundo. Dentro de las plataformas tecnológicas se producen acercamientos, discusiones, grupos que comparten ideologías, y la política no es ajena a este tipo de sucesos sociales. Una de las facetas más destacadas de la tecno-política es la capacidad de aumentar la participación ciudadana en las diferentes gestiones. Existen aplicaciones dedicadas a ensamblar pedidos con apoyo social, es así como la recolección de firmas para un decreto, o una ley, se suele realizar a través de tecnología colaborativa.
El uso de big data es moneda corriente en procesos electorales y de gestión, se trata de conocer al electorado, segmentar los anuncios políticos y tener una mayor llegada del mensaje. El análisis predictivo que se genera desde el big data permite diseñar campañas y estrategias políticas más efectivas optimizando tiempo y dinero. Esta capacidad de adaptarse al electorado a través de herramientas digitales redefine la política tradicional transformándola en la tecno-política que hoy conocemos.
Cuando se trata de tecnología existen desafíos y preocupaciones éticas ¿Hasta dónde la virtualidad invade el espacio individual de cada ciudadano? Desde el uso de inteligencia artificial en la toma de decisiones políticas hasta la participación ciudadana, la tecno-política suele confundir la virtualidad con la realidad. En los últimos años, los dirigentes han realizado comunicados oficiales a través de sus redes sociales personales, esta acción deja a muchas personas, que no usan tecnología, fuera del acceso a la información, un derecho adquirido para cada uno de los ciudadanos.
A medida que la tecnología avanza, también se expande y diversifica la forma de comunicación que tienen los ciudadanos y los responsables que gobiernan un país, una provincia o una localidad. Aprovechar el potencial que tiene la tecnología de manera ética logrará reunir más voces y aprovechar cada una de las herramientas que, no solo segmenta, sino que también aprovecha el tiempo y reduce el dinero que se dispone en cada campaña política.
La tecno-política podría funcionar como un fortalecimiento a la democracia, construyendo un futuro más inclusivo y participativo. Una vez más la tecnología clave en el avance de la sociedad.