Economía global para la naturaleza. Un enfoque hacia el futuro
Durante muchos años, la economía global fue perseguida por usar recursos naturales para aumentar las riquezas de unas pocas personas, provocando una crisis ecológica que amenaza a muchas especies del planeta. El enfoque global para la naturaleza integra el cuidado del medio ambiente, fundamental para una economía sostenible en el tiempo.
La economía global para la naturaleza propone un sistema económico amigable con el medio ambiente, es decir, cada una de las acciones con fines económicos son realizadas con el compromiso de cuidar los ecosistemas. Sin embargo, no solo se trata de proteger sino también de recomponer los escenarios ambientales deteriorados. El uso de los recursos también es limitado hasta donde “la naturaleza quiera dar”, de esta manera se está cuidado el medio ambiente, y los recursos, para futuras generaciones.
La economía global para la naturaleza también es parte de la reducción de la huella de carbono, se trata de conocer el impacto que se genera con las actividades empresariales y fomentar las acciones humanas que favorezcan el uso de energías limpias y prácticas sostenibles.
Hace algunos años, la economía circular es parte de una moda sustentable globalizada, donde se fomenta la reutilización y el reciclaje para reducir el desperdicio que podría emitir gases de efecto invernadero al entrar en contacto con el suelo.
Beneficios de una economía global para la naturaleza
- Adaptación climática, los ecosistemas saludables pueden intervenir en el cambio climático y reducir la vulnerabilidad de las poblaciones;
- Seguridad en los alimentos, la agricultura y la pesca sostenible aseguran el alimento sin agotar los recursos naturales;
- Salud, un medioambiente limpio reduce las enfermedades relacionadas con la contaminación.
Según el Banco Mundial, el plan de acción sobre el cambio climático 2021-2025 se basa en tres conceptos:
- Las personas deben beneficiarse de la transición de un futuro resiliente y con bajas emisiones de carbono;
- El capital natural es fundamental para abordar el cambio climático. Este afecta a los ecosistemas, con consecuencias negativas para la salud y el bienestar de las personas. La conservación del capital natural, incluidos la biodiversidad y los servicios del ecosistema, puede contribuir en gran medida tanto a la mitigación como a la adaptación;
- Para tener éxito, resulta fundamental la participación de socios externos. Junto con los países clientes, el Banco Mundial colaborará con el Fondo Monetario Internacional (FMI), bancos de desarrollo, otras organizaciones internacionales, instituciones monetarias y financieras (incluidos los bancos centrales), inversionistas institucionales, el sector privado, grupos de estudio y organizaciones de la sociedad civil para complementar su trabajo.
La economía global para la naturaleza no es solo una propuesta ética, sino una necesidad urgente para garantizar un futuro sostenible.
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