Inteligencia artificial en la lucha contra la pobreza

Inteligencia artificial en la lucha contra la pobreza

La inteligencia artificial es una herramienta clave en el reconocimiento de factores sociales. Es capaz de optimizar recursos e impulsar la inclusión financiera en sectores vulnerables. También se utiliza en salud y educación. El avance tecnológico y su granito de arena en la sociedad. 

 

La inteligencia artificial, IA, llegó para quedarse, y superarse. Cada área de la sociedad está inundada de tecnología. Las empresas utilizan IA para optimizar sus procesos de producción. También se propone el uso de IA para segmentar consumidores y aumentar sus ganancias. Existen sectores sociales que no tienen acceso a los dispositivos, teléfonos celulares o computadoras, pero utilizan inteligencia artificial de forma indirecta. 

 

La sociedad genera datos, esos datos son almacenados y procesados para conocer las estadísticas de población, entre otros recursos. La IA permite identificar patrones de pobreza y diseñar soluciones personalizadas. Es capaz de predecir zonas con mayor riesgo de inseguridad alimentaria, mejorar la asignación de subsidios y optimizar el acceso a educación  y salud. 

 

La IA también impulsa la inclusión financiera, facilita el ingreso a créditos y servicios bancarios para mejorar la vida en sociedad. También es fundamental para generar empleo a través de capacitaciones tecnológicas y automatización de tareas. Las zonas rurales que no tienen acceso a redes de conexión también podrían participar de estas oportunidades, dependiendo de los recursos, y decisiones,  nacionales y provinciales, pueden crear centros de enseñanza en un punto geográfico cercano con acceso para estudiar y utilizar los insumos, por ejemplo una computadora para realizar un curriculum.

 

Contar con los soportes de la inteligencia artificial permite obtener grandes beneficios, pero también responsabilidades y desafíos a tener en cuenta. Es fundamental que la implementación de estas oportunidades sean equitativas para evitar la exclusión de personas en situación de vulnerabilidad. El uso responsable de la tecnología puede marcar una gran diferencia y ayudar a reducir la pobreza mejorando la calidad de vida de millones de personas en el mundo. 

 

Pobreza en datos

 

  • Según el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, el tercer trimestre de 2024 la pobreza estuvo en el orden del 38,9% en Argentina
  • Según el Banco Mundial, el 44% de la población subsiste con un promedio de 7 dólares al día. Se considera en la línea de pobreza en los países de ingreso mediano – alto

El uso de tecnología aumenta las oportunidades económicas de las personas que generan un cambio con ella. 

 

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