Dolarización en América Latina

Dolarización en América Latina

En las últimas semanas se habló sobre la posibilidad de dolarizar el peso argentino. Algunos países de América latina optaron por este sistema, se registraron casos exitosos y otros no tanto. ¿Qué impacto tiene en la cultura del país? ¿En qué momento económico se encontraban los países con casos de éxito?

 

El concepto de dolarizar es dejar de utilizar la moneda local y comenzar a operar con dólares. Existen factores que influyen en la decisión de un país a tomar el camino del cambio de moneda. La influencia cultural es importante a la hora de disponer cambios económicos, tener una moneda local que represente el país es sinónimo de identidad cultural. La apropiación de la cultura son elementos que, a través del tiempo, representan a un país en el mundo. En este caso, el peso argentino como unidad monetaria acompaña al país desde hace algunas décadas.

 

La inestabilidad social y la falta de empleo es un factor a tener en cuenta a la hora de recurrir a la dolarización del país. Los cambios económicos suelen generar incertidumbres y pensamientos que podrían o no afectar la estabilidad emocional de la sociedad.

 

El dólar es una de las monedas más fuertes que tiene el mundo, aunque el primer puesto lo tiene el dinar de Kuwait, perteneciente a un país árabe con grandes reservas de petróleo que permite a sus habitantes ahorrar en su propia moneda sin necesidad de acudir al Euro o Dólar.

 

Los países de América latina que dolarizaron son: Panamá, Ecuador y El Salvador. En 1904, Panamá se convirtió en el primer país de América latina en dolarizar su economía junto a su moneda local, el contexto que enmarcó la decisión tiene relación a la influencia de Estados Unidos en su territorio. Ecuador dolarizó en el año 2000 producto de una crisis económica importante que generó una devaluación relevante de su moneda local. En el año 2001, El Salvador decide cambiar su moneda al dólar estadounidense por dos motivos, en primer lugar aprueban un convenio de libre comercio con el país del norte y por otro lado la búsqueda de una estabilización monetaria.

 

Los países que deciden la dolarización de su moneda tienen patrones similares, la inestabilidad política genera inseguridad económica y por consecuencia la disminución del comercio. En caso de llegar a una dolarización podría tener éxito o fracaso con pérdida de identidad cultural, la consecuencia podría generar un éxito económico o un descontento social con un costo político de gran magnitud.