Eficiencia vs. Incompetencia. El “Principio de Peter”
Dentro del mundo laboral, la eficiencia y el rendimiento son dos elementos valorados en cualquier empresa. Sin embargo, existe un fenómeno llamado “el principio de Peter” que podría colocar un techo sobre las personas que quieren ascender. Te contamos de qué se trata este fenómeno.
Dentro de las empresas y organizaciones se suele promover el ascenso de los empleados, esto genera crear un clima laboral competitivo pero con incentivo a crecer en la vida profesional. Una persona llamada Laurance J. Peter planteó un muro que desestabilizó toda idea de crecimiento sin límite, lo llamó “el principio de Peter”.
Este principio sugiere que toda persona tiene un límite de capacidad en el ambiente laboral, es decir, son promocionadas hasta alcanzar su límite de incompetencia. Un empleado puede ser ascendido en varias oportunidades pero llega a un nivel que ya no es eficiente, se dice que ese es su techo profesional dentro de la compañía.
Cómo analizar el principio de Peter
- Ascenso según trabajo anterior, las promociones son el fruto del desempeño de trabajos anteriores, esto quiere decir que tal vez para el trabajo anterior era excelente pero no está calificado para el nuevo puesto;
- Falta de capacitación, algunas empresas no consideran de importancia capacitar al personal para adaptarse a una nueva tarea. Esto genera una incompetencia en los puestos jerárquicos;
- Impacto en la productividad, el principio de Peter podría afectar la moral y la productividad de una persona o un equipo de trabajo. Un líder sin eficiencia desmotiva al resto de los empleados que trabajan bajo su dirección;
- Resistencia al cambio, la idea de un ascenso puede nublar la verdadera visión de la nueva tarea. Las gestiones jerárquicas rígidas podrían aportar una dosis de presión y tomar como una acción negativa regresar al antiguo puesto laboral.
El principio de Peter es un elemento que se utiliza en el área de Recursos Humanos para detectar perfiles y promover el talento dentro de una empresa. Reconocer este principio es una herramienta para detectar ascensos efectivos y duraderos. La evaluación de competencias y simulacros de roles pueden ser opciones a la hora de proponer una promoción fructífera evitando que la empresa descienda su productividad. Fomentar un entorno laboral eficiente y competente es importante para generar confianza y liderazgo.