Menos pantalla – Más arte. Los adolescentes y el talento artístico.
El papel de los adolescentes cambia constantemente, algunos profesionales lo establecen por modas, otros por intereses y hasta se habla de tribus culturales. La tecnología es parte de la vida juvenil pero ¿hasta dónde llega la vida digital?
El lugar que ocupan los adolescentes en el universo artístico es amplio y versátil, aunque adquirió más relevancia en el último tiempo con la aparición de sitios físicos donde se pueden reunir y compartir intereses. Pintura, escritura, música, danza, y un sinfín de actividades que los adolescentes adoptan como una forma de conectar con sus emociones.
Ser adolescente es descubrir que se deja la niñez y se comienza a transitar un camino hacia la adultez, con este último miles de responsabilidades y cambios que podrían ser parte de un rechazo al crecimiento y la vida llena de compromisos. Los adolescentes están en continua búsqueda de su identidad, de querer mostrar sus sentimientos pero con ciertos límites. Según la Organización Mundial de la Salud, los adolescentes padecen trastornos emocionales con frecuencia, pueden manifestarse como ataques de pánico o preocupaciones excesivas, se calcula que el 3,6% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19 años padece un trastorno de ansiedad. También se calcula que el 1,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 2,8% de los de 15 a 19 años padecen depresión. La depresión y la ansiedad presentan algunos síntomas iguales, como son cambios rápidos e inesperados en el estado de ánimo.
El arte y su poder
La tecnología, en todas sus variantes, provoca una globalización de la información, este fenómeno podría crear dependencia y querer estar conectado la mayor parte del tiempo para interactuar constantemente en el mundo digital. Frente a esta situación de bombardeo tecnológico, muchos adolescentes están recurriendo a lugares tradicionales con cero tecnologías pero con mucha sociabilización. Lugares donde pueden explotar su potencial y conocer gente nueva, hacer amigos y compartir momentos de calidad.
Los espacios artísticos ofrecen un área de despeje, donde las preocupaciones por crecer quedan atrás y ayudan a los jóvenes a transitar sus emociones desde otro lugar. Artistas como Reina Reech y Cris Morena trabajan en la creación de estos espacios. La academia de Reina Reech ofrece clases de baile, canto, actuación y comedia musical, los jóvenes pueden realizar carreras profesionales o simplemente pasarla bien con amigos. Cris Morena, fundadora de Otro Mundo, ofrece espacios de arte y, como lo denominan en su sitio oficial, un gran semillero de artistas, también tienen un programa audiovisual para personas con discapacidad intelectual para que todos puedan encontrar su futuro.
El arte en la adolescencia es una gran herramienta de canalización y contención. Los jóvenes tienen un papel fundamental en la historia del arte moderno. Es importante apoyar y reconocer su creatividad y su gran potencial generacional.