Puerperio. Mitos y desafíos de esta etapa.

Puerperio. Mitos y desafíos de esta etapa.

Después de un parto las mujeres experimentan un periodo de tiempo llamado posparto o puerperio. No es un tiempo tradicional, suceden momentos importantes para cada una y el entendimiento de este periodo es clave para acompañar de la mejor manera.

 

El puerperio, según la mirada social y estructura médica, es el periodo posterior al parto y puede extenderse durante un tiempo determinado entre 40 a 60 días. Sin embargo, el posparto se podría definir como un lapso de tiempo indeterminado que necesitan las personas con bebes, en la mayoría recién nacidos, para adaptarse a los cambios propios del cuerpo y de la rutina cotidiana. 

 

Consultamos a la médica de la UBA, Ayelén Coca, MN: 175.662, sobre los desafíos y mitos que existen entorno al puerperio. Ayelén (A) acompaña a las mujeres que pasan por este periodo informando sobre situaciones reales cotidianas que podrían, o no, suceder.

  1. ¿Cómo describirías la experiencia del puerperio desde la perspectiva de madre? ¿Tiene una duración determinada?
  2. El puerperio desde la perspectiva de la madre, por lo menos desde la experiencia propia y el relato de muchas, suele ser un proceso absolutamente complejo, integral y transformador. Complejo e integral por todas la aristas que comprende “estar puérpera”, desde lo físico, lo psíquico y social hasta la falta de información de esta etapa. Históricamente está nombrado como una prolongación de la palabra PARTO  y se sabe que es un periodo de “reacomodo” de ese cuerpo que gestó pero poco se habla de todo el mundo emocional que trae aparejado convertirse en “madre”, la integración de esa nueva parte a nuestra identidad y acá podemos hablar entonces que el puerperio al no ser solo físico, no incluye solo a las personas que gestaron y parieron, sino también a quienes atraviesan las otras esferas, mental y social, como lo hacen las madres por adopción. Quienes no tendrán todos los cambios físicos pero si toda la reconfiguración emocional.

Si bien la duración del puerperio es subjetiva, quienes estudian este proceso hablan de que podría durar aproximadamente los primeros dos años de vida de ese hijo/hija

  1. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres en esta etapa?
  2. Si son personas que atravesaron una gestación y luego un parto, vaginal o cesárea, estarán los desafíos que trae aparejado cuidar 24/7 a la par que se recuperan físicamente. A estos procesos fisiológicos podemos sumarles las intervenciones en un parto vaginal, como pueden ser episiotomías o la recuperación de una cirugía abdominal mayor como lo es una cesárea, siendo ésta la única cirugía mayor donde la persona se encuentra cuidando en un rol activo 100% con todo lo que eso implica a pesar de haber atravesado un proceso quirúrgico de tal magnitud. Por fuera de lo estrictamente físico nos encontramos con los desafíos que conllevan comenzar a maternar un recién nacido/a, conocer, aprender a decodificar sus necesidades –y las nuestras-, la falta de descanso, el proceso de búsqueda de la propia identidad, la sensación de soledad, en muchos casos la falta de redes de cuidado que complejizan todo aún más, el desencuentro con una misma, la sensación de haber “quedado afuera del mundo”, la reconfiguración de roles, entre otras. Y en lo social la invisibilidad que sufrimos quienes cuidamos y quienes son cuidados: infancias, personas con alguna condición que limiten las actividades que exigen sociedades adulto céntricas como la nuestra y ancianos, por falta de políticas que acompañen estas etapas. 
  3. ¿Qué impacto social tiene el puerperio en la vida de las mujeres?
  4. Uno de los impactos sociales más fuerte que trae aparejado un puerperio es el avasallamiento y la exigencia a las personas puérperas de volver a ser quienes eran antes de la maternidad. En un plano físico, recuperar el cuerpo lo antes posible, borrar los signos de la maternidad reciente, en un plano emocional, la negación de los cambios en el mundo emocional, invalidando miedos, tristezas, ansiedades, etc. En un plano socioeconómico la necesidad de reincorporarse a las actividades laborales en pocas semanas, por cuestiones económicas y por la falta de políticas que garanticen licencias dignas. Transitar el puerperio rápidamente como si nada hubiese pasado cuando en verdad, pasó de todo. Pasando por encima de las necesidades de quien lo atraviesa y de ese recién nacido/nacida. Todo esto implica sensación de contradicción y ambivalencia que suele venir acompañada de angustias, culpas, enojos y otras emociones displacenteras en las madres.
  5. ¿Existen mitos de esta etapa?
  6. Sí. Y uno de los más reconocidos es que “el puerperio dura 40 días”. Viene asociado al seguimiento obstétrico (puramente físico), donde podemos ver que el personal de salud suele dar “altas médicas” y sugerir retomar vida habitual luego de la famosa cuarentena. Pero esto no tiene nada que ver con los tiempos del puerperio. Principalmente porque no somos solo un cuerpo físico y nos atraviesan otros planos, como el mental y el social, que se ven involucrados y transformados por en esta etapa, sino también porque ningún cuerpo que gestó –en el mejor de los casos- “9 meses” vuelve a su estado previo en 40 días. Es sin dudas un mito que contribuye y fomenta las exigencias hacia las madres para volver a ser productivas, sólo en términos económicos, y de la mujer en términos de consumo, de belleza, etc. Se nos exige “trabajar como si no estuviéramos criando, pero a la vez criar como si no estuviésemos trabajando –remuneradamente-“

 

Y otro mito que es importante desterrar, porque las consecuencias pueden ser embarazos no planificados ni deseados, es que “durante la lactancia no se puede quedar embarazada”. Si bien es real que la lactancia disminuye la fertilidad debe tenerse en cuenta que la anovulación (ausencia de ovulación) puede esperarse SIEMPRE Y CUANDO se sostenga la lactancia exclusiva, esto quiere decir que si por algún motivo, ese bebe disminuyó el número de tomas o comienza a complementar con alimentos, el riesgo de embarazo AUMENTA. Por lo que es importante sugerir que después de cualquier evento obstétrico, es necesario hacer consulta para métodos anticonceptivos adecuados a la particularidad de cada persona. 

 

  1. ¿Cómo se pueden trabajar las emociones durante el puerperio? ¿Qué consejos les darías a las mujeres que atraviesan esta etapa?
  2. Para poder trabajar las emociones es importante reconocerlas y validarlas. Contar con información completa y real de lo que implica atravesar un puerperio es saber que los cambios no solamente serán físicos sino que también serán emocionales. Y esta información debe estar al alcance de todas las mujeres o personas que vayan a atravesar un puerperio, pero también de sus familias/amistades o redes de cuidado para que sean reconocidas y validadas. Es muy difícil darle lugar a la tristeza si está instalado socialmente que “tener un bebe es lo más lindo que te puede pasar en la vida” e independientemente de la circunstancias que llevaron a esa mujer a maternar, hay duelos que se atraviesan–“esa mujer que era y ya no”, “el parto ideal vs el real”, “El bebe que imaginábamos tener y el que tenemos” y que implican tristeza, angustia, sensación de soledad, entre otras emociones. 

 

Como profesionales de salud tenemos la obligación de formarnos de manera integral y trabajar interdisciplinariamente para poder acompañar esta etapa como corresponde. Brindando apoyo, información y sostén. 

 

A las mujeres y a las personas que vayan atravesar un puerperio que armen una red de contención. Que en esa red estén las personas con las cuales sienten confianza y pueden sentirse acompañadas para charlar de manera amorosa. Que hablen, que del otro lado siempre hay una puérpera pensando que a ella sola le suceden esas cosas y que cuando habilitamos la palabra nos encontramos y se disipa un poco la sensación de soledad. No es un deber, es una sugerencia. Hay contextos tan hostiles que además exigir a la mujer que arme una red, termina siendo un sesgo de privilegio. Y acá nuestro rol como individuos de una sociedad todos podemos participar y ayudar. Principalmente no juzgando y dando un lugar para la escucha a aquellas puérperas para conocer sus necesidades y deseos.

 

Los puerperios son diversos y responden a cada persona (puerperios en mujeres que gestaron, en madres por adopción y en masculinidades trans). Todos son importantes y todos merecen un acompañamiento respetuoso y amoroso. Y para eso primero hay que hacerlos visibles.