Reconocimiento facial ¿seguridad o invasión?
Las opciones para declarar una identidad son variadas, desde huellas dactilares hasta claves alfanuméricas, todo es válido para cuidar la seguridad de dispositivos digitales. Aunque la seguridad se podría traducir en ciberataques, hasta qué punto es recomendable.
Miles de puertas se abren con los avances tecnológicos: gafas con inteligencia artificial, computadoras miniatura, dispositivos que controlan la salud en la vida cotidiana. Cada uno de estos elementos contiene datos personales, la seguridad es tan importante como estar a la vanguardia de lo último en tecnología ¿Cómo funciona el reconocimiento facial?
El reconocimiento facial es una tecnología basada en inteligencia artificial, IA, a través de un escaneo de rostro permite identificar o verificar la identidad de una persona. Esta herramienta tiene relevancia, desde hace unos años, debido a su versatilidad y rapidez.
¿Cómo funciona el sistema de reconocimiento facial?
El sistema captura el reconocimiento del rostro y extrae datos de las características más importantes de una persona, cómo por ejemplo la distancia de sus ojos, la forma de la nariz, el contorno de mandíbula. Una vez recopilados los elementos, el sistema, reconoce, o no, la identidad de una persona.
El lugar más frecuente donde se utiliza, el sistema de reconocimiento facial, es en los teléfonos celulares. La rapidez y eficacia permite detectar la identidad en tan solo unos segundos, la inmediatez es la parte favorita de la agitada cotidianeidad. También se comenzó a implementar en la asistencia de los trabajadores dentro de las empresas, el método de reconocimiento facial es el elegido por grandes corporaciones que necesitan conocer, en tiempo real, la presencia de sus empleados.
Pero como toda innovación, también presenta desafíos que no están regulados por los organismos oficiales. La seguridad de datos es una inquietud que continúa en los usuarios, las empresas con datos biométricos podrían comercializar ese contenido y ser utilizado para fines positivos o negativos, como discriminación o identificaciones incorrectas. Sin embargo, los usuarios no están obligados a exponer sus datos, existen condiciones que deben aceptar para permitir el acceso al sistema de reconocimiento facial.
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