Responsabilidad en las estrategias de protección
Para realizar una estrategia de marketing se necesitan una serie de acciones a tener en cuenta para captar la atención del consumidor, pero también se necesita considerar la protección de sus datos. Cómo ser responsables en la era tecnológica.
La protección es un pilar fundamental en el uso de datos para generar ganancias. Se trata de la manera que tienen las empresas de actuar, en moral y ética, para prevenir riesgos, amenazas y filtrar información sensible de los consumidores garantizando un sistema de integridad responsable.
La formación y capacitación del personal es muy importante en este punto, estar a la vanguardia de las tendencias en seguridad y conocer los puntos en blanco, que tiene el sistema, podría ser de gran importancia a la hora de personalizar una campaña o acceder a los datos personales que dejan los clientes en una compra.
Sin embargo, no solo es responsabilidad de las empresas, los consumidores, por su parte, también deberán tener en cuenta aspectos que tengan relación con una política de seguridad individual, por ejemplo:
- Elección de contraseñas, el acceso a las cuentas de correo o a los dispositivos suelen tener un password o palabra clave que puede, o no, estar acompañada de números y caracteres especiales. Mientras sea más difícil de descifrar la contraseña mayor será el bloqueo de acceso.
- Permiso de aplicaciones o compras, cuando se realiza la descarga de una App o se realiza la compra de un producto, suelen pedir datos personales o permisos de acceso a la cámara de fotos, contactos, entre otros datos personales. Siempre hay que tener en cuenta que aceptar ese acceso significa, ni más ni menos, que dar acceso. La pérdida de la seguridad a un solo click de distancia.
Las organizaciones trabajan constantemente para resguardar los datos y no filtrar información en las campañas que se ejecutan. El acceso a datos sensibles se usa para personalizar productos en fechas claves o el recordatorio de servicios, como puede ser la vacunación anual.
La responsabilidad implica accionar con transparencia, tanto a nivel individual como institucional. Se la considera como una inversión a la tranquilidad de los individuos y confiabilidad de una empresa.