El modelo cooperativo. Innovación en el negocio local

El modelo cooperativo. Innovación en el negocio local

La búsqueda de alternativas laborales está en constante auge, al sumar sustentabilidad y solidaridad se produce un surgimiento clave en la economía local: las cooperativas. Cómo funcionan y qué aporte le dan a la sociedad. 

 

Las cooperativas son asociaciones autónomas de personas que se unen de forma voluntaria para generar ingresos y fuentes de trabajo. Si bien es un clima de igualdad, existe una estructura a modo organizativa: presidentes, socios, directores, administrativos. El presidente de una cooperativa tiene como tarea principal decidir cuestiones de funcionamiento básico y convocar a los socios en asambleas para decidir cuestiones puntuales, se suele realizar bajo votación por mayoría. 

 

Las cooperativas pueden ser agrícolas, de consumo, financieras, de producción, el denominador común es la forma de gestionar las políticas internas, se realizan de forma conjunta, cada una de las personas que integran la cooperativa tiene derecho a tener voz y voto en las decisiones que afecten el trabajo y la rentabilidad del mismo, como así también propiciar un clima laboral agradable. 

 

Una de las ventajas de las cooperativas es la capacidad de generar empleo dentro de las comunidades locales. Al estar arraigadas a la zona donde se genera el empleo, las cooperativas suelen reinvertir el dinero de las ganancias en mejoras locales como plazas, escuelas y centros de energía. Los miembros de la cooperativa, en la mayoría de los casos, son personas que viven en las inmediaciones de la asociacione, el impacto de mejora también influye en la calidad de trabajo y la optimización de ganancia.

 

Frente a crisis económicas, las cooperativas son clave para fomentar trabajo. Al tener bases de solidaridad y colaboración, son empresas que tienen una estabilidad prudente, capaces de resistir periodos económicos difíciles. A través de los años y las diferentes crisis económicas mundiales, las cooperativas mostraron una capacidad fundamental: la adaptación; manteniendo los puestos de trabajo y el ingreso de cada uno de sus miembros.

 

En cuanto al desarrollo sostenible, las cooperativas juegan un papel fundamental, tienen como objetivo priorizar el bienestar de sus miembros manteniendo beneficios a corto plazo. Estas empresas adoptan políticas sustentables y ecológicas respetando el medio ambiente. 

 

El desarrollo de las cooperativas generan fuentes laborales justas que invitan a abrir las puertas a una economía local en continuo crecimiento. No solo se trata de empresas, son agentes de cambio social dentro de un modelo colaborativo y solidario.