Industria energética y tecnología
Las innovaciones tecnológicas que surgen constantemente son responsables de un futuro energético sostenible y eficiente. La forma que se produce y consume energía está cambiando, estamos en presencia de una nueva era, con una transición importante en la reducción del impacto ambiental. La tecnología es la gran aliada para llevar a cabo políticas responsables.
Los datos son elementos preciados y, en un futuro cercano, podrían ser más valiosos que el dinero. La tecnología Blockchain es un registro de datos que intervienen en la gestión de la industria energética. Las plataformas que son creadas con Blockchain permiten crear redes de energía descentralizada provocando la venta directa entre productores y consumidores sin intermediarios. Esto tiene como ventaja la reducción de costos y la accesibilidad del servicio.
La aparición de la inteligencia artificial dentro del área energética se utiliza para optimizar procesos y lograr una eficiencia de energía, reduciendo errores. Funciona con algoritmos de aprendizaje automático que analizan datos en tiempo real ajustando la producción en relación al consumo. De esta manera se reduce el impacto ambiental, generado por el desperdicio de energía y mejora la estabilidad y la distribución de la misma.
Existen elementos, como baterías, para almacenar energía cuando no se utiliza lo suficiente en relación a la producción de la misma. El almacenamiento térmico de baterías de litio son las más utilizadas para resguardar la energía que no se utiliza creando una red de acumulación efectiva. Los vehículos eléctricos utilizan este tipo de sistema, la batería de litio tiene como objetivo gestionar y distribuir la energía cuando el vehículo está en uso, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles que al quemarse liberan gases perjudiciales para el medio ambiente.
Las viviendas, en lugares sin acceso a fuentes de energía artificial, también son consideradas oportunidades para implementar este tipo de prácticas sustentables y ecológicas. Las baterías tienen la función de almacenar solo la energía que se utiliza en un tiempo determinado para no quitar recursos innecesarios.
La industria energética y la tecnología tienen desafíos para continuar trabajando. Se necesita una infraestructura actualizada, una gestión de datos precisa que esté protegida contra la ciberdelincuencia, como también factores sociales y éticos que necesitan regulación por parte de las gestiones políticas. Existe un camino marcado para un futuro limpio y sostenible, a través del tiempo la tecnología permitirá una accesibilidad mayor a este tipo de energías que ayudan a crear un mejor lugar para vivir junto a la enseñanza de la responsabilidad de usar los recursos necesarios que brinda la naturaleza.